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Para mantener tus flores frescas, sigue estos sencillos pasos:
• Recorte los tallos: corte aproximadamente una pulgada de los tallos en un ángulo de 45 grados. Esto ayuda a que las flores absorban mejor el agua.
• Cambie el agua: Reemplace el agua del jarrón cada dos días. El agua limpia es clave para mantener las flores vibrantes.
• Retire las hojas que estén debajo de la línea de flotación: las hojas en el agua pueden pudrirse y hacer que crezcan bacterias, lo que acorta la vida útil de las flores.
• Mantenga las flores frescas: coloque sus flores en un lugar fresco, lejos de la luz solar directa, conductos de calefacción o electrodomésticos que generen calor.
Cambia el agua cada dos días. El agua dulce ayuda a prevenir la acumulación de bacterias y mantiene las flores con el mejor aspecto.
Sí, agregar alimento para flores al agua puede prolongar la vida de tus flores. Si no tienes alimento para flores, un poquito de azúcar y unas gotas de lejía pueden ser útiles.
Sí, retire las hojas que estarán por debajo de la línea de flotación en el jarrón. Las hojas sumergidas en agua pueden pudrirse y provocar el crecimiento de bacterias que pueden dañar las flores.
Mantenga sus flores en un lugar fresco, lejos de la luz solar directa, corrientes de aire y fuentes de calor como electrodomésticos o radiadores. Un ambiente más fresco ayuda a que las flores se mantengan frescas por más tiempo.
Si tus flores comienzan a marchitarse, vuelve a recortar los tallos, cambia el agua y colócalas en un lugar fresco. A veces, las flores sólo necesitan un poco de cuidado extra para animarse.
Si bien no es necesario, colocar las flores en el refrigerador durante la noche puede ayudar a prolongar su frescura. Sólo asegúrese de que estén en un lugar seguro donde no los aplasten.
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